
Esta situacion ya la había experimentado previamente en Serena 18.1 KDE x64 y en anteriores versiones.

Creo; por lo que investigué en la Internet, que el problema ocurre en sistemas de 64bits con bastante memoria, (tengo 4GB en RAM y otras 4 en SWAP) y que probablemente es un bug del kernel pendiente de resolver.
También leí que es la base de seguridad en GNU/Linux, y el kernel está hecho a propósito para evitar que alguien con un pendrive robe datos, entonces la copia es lenta. ¿Mito o realidad?

Una posible solución que encontré, (aunque no la probé como explico más abajo el por qué) consiste en ejecutar los siguientes comandos como root :
echo $((16*1024*1024)) > /proc/sys/vm/dirty_background_bytes
echo $((48*1024*1024)) > /proc/sys/vm/dirty_bytes
Si queremos que se conserven entre reinicios, debemos añadirlos al fichero /etc/rc.local
Sin embargo, y por eso no la probé; es que cambiar dichos valores afectará a la tasa de transferencia entre el usb y el disco duro, así que los ficheros tardarán más tiempo en copiarse, pero al menos el sistema no se colgará y podremos seguir usándolo, pero lo que yo busco es que los ficheros se copien rápidamente y el sistema no se cuelgue tal y como se hace en Windows donde no he tenido este inconveniente.
También encontré que; si previamente se formatea la USB o la SD con el formato btrfs los archivos se copian en segundos y no hay cuelgues del sistema.
Antes de probarlo, quisiera conocer opiniones y saber si al copiar en formato btrfs los arhivos, después se pueden leer en una tablet o en el teléfono.